sábado, 6 de abril de 2013

SEMANA SANTA 2013

Una vez terminada la Semana Santa 2013 ya podemos hacer una evaluación más profunda.

En primer lugar agradecer a todos nuestros miembros el trabajo realizado a lo largo de todo el año, ensayando y preparandose para esta gran semana. No nos queremos olvidar de nuestros "padres" y acompañantes que nos han seguido allá por donde fuesemos apoyándonos y animándonos, durante todo el año y sobre todo en esta Semana Santa, no se han perdido ni una y sin ellos esto no sería lo mismo.

Este año ha sido bastante especial, acabamos de cumplir XXXV años, una gran responsabilidad que hemos intentado llevar de la mejor manera posible, dando todos lo mejor de cada uno para que la banda este año sonase a un nivel que hiciese que todas las personas que han pertenecido a la banda en estos XXXV años se sintiesen orgullosos.

La Semana Santa no ha sido la mejor de nuestra historia. Nos vamos con un sabor "amargo" por no haber podido salir con nuestras imagenes a la calle el Viernes Santo, debido al mal tiempo. Fue un momento muy duro para toda la cofradía, incluida la banda. Por suerte el Sábado Santo el tiempo dio un respiro y pudimos acompañar a N.M la Virgen de la Amargura por las calles de nuestra ciudad en una procesión muy bonita y emotiva en la que transformamos en música todos nuestros sentimientos, ilusiones y ganas depositadas en esta Semana Santa.

Fuera de nuestra ciudad, estamos orgullosos de haber acompañado otra vez más a la Cofradía de las Siete Palabras de Valladolid en sus procesiones del Domingo de Ramos y del Miercoles Santo, unas procesiones que ya sentimos muy nuestras. Como novedad, el Viernes Santo por la tarde tuvimos el placer de estar en San Lorenzo del Escorial participando en la procesión con nuestros hermanos de la banda de "La Caída", interpretando incluso juntos la "Marcha Real" al final de la procesión para despedir al crucificado que acompañábamos.

Otro año más pasó. Ahora toca mirar al futuro y empezar a preparar el siguiente año para poder estar a un nivel igual o superior al actual y de esta forma hacer que nuestra cofradía siga sintiendose orgullosa de nosotros, siempre con ese sentimiento que hace que la banda llore cada Viernes Santo al colocarse frente a sus titulares. Ese "sentimiento nazareno" que tanto nos caracteriza lo podemos  plasmar en esta imagen del Viernes Santo, interpretando las tres marchas más emotivas de todo el año: